El matrimonio entre Jesica Cirio y Elías Piccirillo llegó formalmente a su fin. La disolución legal del vínculo se concretó recientemente y ya fue notificada a ambas partes. Sin embargo, el dato que más sorprendió fue la manera en la que el empresario se enteró: recibió la notificación en la cárcel, donde actualmente cumple condena.

Según reveló la periodista Karina Iavícoli en Intrusos (América), “lo notificaron a él en la cárcel. Salió el papelerío y Cirio no tiene nada que ver en ese ámbito”. Por el momento, ni Cirio ni Piccirillo han realizado declaraciones públicas, ni siquiera a través de sus abogados.

Un presente difícil para ambos

El contexto personal de Jesica Cirio no es menos complejo. A la exposición mediática tras la detención de su exmarido, se sumó una tragedia familiar que la golpeó fuertemente: la muerte de su hermana, Verónica Mestre.

En paralelo, Elías Piccirillo atraviesa un momento delicado en prisión. El periodista Martín Candalaft informó en DDM (América) que el empresario debió cambiar de abogado por desavenencias con quien llevaba su causa. Además, se conoció que rechaza los alimentos que le ofrecen en la cárcel y, según reveló Cirio a Marina Calabró vía WhatsApp, “la salud mental de él está cada vez peor”.

La foto del pasado que volvió a generar revuelo

Mientras se conocía la confirmación del divorcio, una vieja imagen resurgió en redes y volvió a colocar a Cirio en el foco mediático. Se trata de una foto publicada años atrás por la revista Pronto, en la que aparece besándose con María Eugenia Ritó. La postal se viralizó luego de que Ritó, en diálogo con Puro Show (eltrece), la calificara de “desagradecida”.

“Era como mi pichona, la quería mucho. Le di una mano y, cuando la quise contactar en un momento difícil, me cortó el rostro”, relató Ritó, recordando los inicios de su relación con la exconductora. Según la vedette, conoció a Cirio en un boliche, donde la vio bailar sobre una tarima. “Algún día quiero ser como vos y tener todos estos zapatos”, le habría dicho la joven en aquel entonces.

Hoy, ambas están distanciadas, y el presente de Cirio está atravesado por el resguardo mediático, mientras Piccirillo enfrenta no solo las consecuencias judiciales, sino también un deterioro en su salud mental, en medio del encierro y el aislamiento.